El número de centros no estatales se ha doblado en toda España desde 2000
Mientras el sistema universitario público está amenazado por los recortes
presupuestarios y pendiente de reformas, la oferta privada aumenta ajena a la
crisis. En el curso 2000-2001 había en España un total de 65 universidades (50
públicas y 15 privadas), y este curso, las públicas son las mismas, pero las
privadas han subido hasta 29. En el total se cuentan también las instituciones
de educación a distancia. Lo cierto es que la última universidad pública que se
creó en España nació hace 15 años, mientras que, en ese tiempo, el número de
privadas se ha doblado, contando las próximas aperturas previstas en la
Comunidad Valenciana.
Si se cumplen los plazos, el próximo curso esta región tendrá más
universidades privadas que públicas, convirtiéndose así en la tercera autonomía
donde esto ocurre —también hay más centros privados que estatales en País Vasco
(dos frente a uno) y en Madrid (seis frente a siete)—. Con la inauguración de
la Universidad Católica San Antonio (UCAM), en Sant Joan d’Alacant y la
Universidad Internacional Mare Nostrum (UNIM) en El Campello (Alicante), la
oferta total será de seis universidades privadas frente a las cinco públicas
actuales.
Algunos gestores públicos temen que esta eclosión de centros privados se
convierta en alternativa de futuro y de negocio al sistema público actual. En
toda España, las universidades públicas tienen este curso 33.000 alumnos menos
que en el año 2000, y las privadas 75.000 más.
“Curioso, en los últimos 15 años, no se ha creado en España ninguna
universidad pública y, sin embargo, se han creado más de una decena de
privadas, con un tamaño que en ningún caso supera los 13.000 estudiantes. ¿Les
dice esto algo a los que opinan que sobran universidades en España?”, escribían
en un reciente artículo publicado en este diario los expertos en financiación
universitaria Juan Hernández Armenteros y José Antonio Pérez. Ambos defienden,
como la mayoría de especialistas, que no hay demasidas universidades en España,
aunque quizá sí exceso de oferta repetida y escasa especialización de las
instituciones públicas.
El caso valenciano es paradigmático en cuanto al acercamiento al sector
privado. La Universidad Católica de Murcia (UCAM), que tiene previsto implantar
en Sant Joan d’Alacant 10 nuevas titulaciones (Enfermería, Fisioterapia,
Educación Primaria, Medicina, Psicología, Turismo, Derecho, Ciencias de la
Actividad Física y del Deporte, Odontología y Dirección de Empresas y
Marketing) cuenta con la máxima colaboración del Gobierno municipal del PP, que
le cederá instalaciones y terrenos. Pero todavía no han presentado a la
Generalitat la documentación necesaria.
Y el otro proyecto, la Universidad Internacional Mare Nostrum (UNIM) en El
Campello, otra localidad del área metropolitana de Alicante, está un poco más
rezagado. En este caso, los documentos sí que han llegado a la Dirección
General de Universidades, pero están “incompletos y falta documentación
fundamental”, según la consejería. El Ayuntamiento, también gobernado por el
PP, aprobó en junio pasado un acuerdo marco con la empresa Avances Estudios
Superiores, S.A., promotora de esta universidad bilingüe cuyas clases serán en
inglés y castellano. En este caso no hay cesión de terrenos ni de inmuebles por
parte del Consistorio.
Pese a su aumento, el
papel de estas universidades privadas todavía es poco representativo. Los datos
son elocuentes. En las cinco universidades públicas valencianas estudian
alrededor de 145.000 alumnos y en las cuatro privadas actuales (Católica de
Valencia, CEU Cardenal Herrera, Europea de Valencia y VIU) apenas hay unos
17.000 matriculados. Los campus públicos ofrecen 207 títulos de grado y otros
294 másteres, y las privadas 55 y 53 respectivamente.
Ver artículo en el diario El País
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